¿Qué es y como se cura el moquillo canino?

Hay enfermedades propias de los perros que, nada más de escuchar su nombre, nos ponen los pelos de punta. Es el caso del distemper canino o enfermedad de Carré. Pero ¿sabes qué es exactamente y cómo se cura el moquillo canino?

En HelloSafe queremos ahondar sobre esta cuestión y, de paso, darte esperanza en caso de que tu perro la sufra. También trataremos de ayudarte poniendo a tu disposición a través de nuestro comparador un seguro que proteja a tu mascota ante esta o cualquier otra enfermedad.

¿Qué es el moquillo canino?

El moquillo canino, también llamado distemper canino o enfermedad de Carré, es una enfermedad viral infecciosa y muy contagiosa que afecta a varios animales domésticos como, por ejemplo, los visones, los hurones y, sobre todo, los perros. Debido a sus características, se asemeja mucho al virus del sarampión que también afecta a los seres humanos. Sin embargo, este tipo en concreto no se transmite de animales a personas.

Por suerte, en estos momentos existe una vacuna contra el moquillo. Esta debe aplicarse a los perros desde que son cachorros, cuando tienen entre 4 y 7 semanas de vida. Posteriormente se deben aplicar refuerzos de esta vacuna cada año, para garantizar una protección completa.

Hay que tener en cuenta que el moquillo canino se manifiesta de forma especialmente grave durante:

¿Cómo se transmite el moquillo canino?

Se transmite a través de fluidos corporales infectados (heces y orina) y a través de secreciones bucales y nasales vertidas sobre agua y comida.

¿Cómo saber si mi perro tiene moquillo?

Solo un veterinario puede diagnosticar el moquillo canino a través de una serie de pruebas de laboratorio. Sin embargo, hay una serie de síntomas que pueden hacerte sospechar, por ejemplo:

Ten en cuenta que el moquillo canino tiene un período de incubación de entre 14 y 18 días. Sin embargo, es posible percibir la fiebre a partir del séptimo día. Llevarlo lo más rápido posible a tu veterinario puede hacer la diferencia. Consulta la lista de clínicas afiliada a tu seguro. Si tu perro todavía no cuenta con un seguro puedes revisar los precios y beneficios de los diferentes seguros de mascotas que existen en México aquí:

¿Cuáles son las etapas del moquillo canino?

Generalmente, la evolución del moquillo canino sin tratamiento veterinario se divide en 5 etapas:

1. Entre 3 y 6 días después de la infección. Se producen los primeros síntomas en forma de fiebre superior a 39º C, apatía y secreciones acuosas por los ojos y la nariz.
2. A partir del día 14, esas secreciones suelen volverse amarillentas y purulentas. Aquí aparece la tos, los vómitos y la diarrea también.
3. Curiosamente, entre los días 18 y 20, el perro parece mejorar de sus síntomas. Sin embargo, es una ilusión. Poco después sufre una recaída debido a las infecciones bacterianas derivadas que suelen dar lugar a complicaciones respiratorias y gastrointestinales.
4. Aquí los síntomas del moquillo canino se vuelven realmente graves. Se desarrolla una encefalitis a causa del virus. Convulsiones, sacudidas de mandíbula y babeo involuntario pueden evidenciar que se está produciendo.
5. La última etapa. La encefalitis ha dañado el cerebro hasta tal punto que el perro se mostrará confuso y dará síntomas de ceguera. Incluso puede que corra en círculos y no sea capaz de mantener el equilibrio. Los espasmos afectarán a todos los grupos musculares de su cuerpo. Empeorará hasta morir.

Ahora que conoces la progresión de las etapas del moquillo canino, sabes que no debes dejarlo avanzar para evitar que afecte a tu mejor amigo.

¿Cuáles son los primeros síntomas del moquillo canino?

En el apartado anterior hemos descrito los síntomas del moquillo canino, como son la fiebre y las secreciones en ojos y nariz. Es importante que acudas a un veterinario lo antes posible. Muchas veces, los perros tratan de ocultar los síntomas de la enfermedad por su propia naturaleza.

¿Cuáles son los síntomas de la fase terminal del moquillo canino?

La fase terminal del moquillo canino se refleja con babeo involuntario, las sacudas involuntarias de mandíbula y las convulsiones durante el sueño. Posteriormente, desembocan en ceguera, confusión y espasmos a nivel integral. En este punto, la mayor parte de las veces solo se puede sacrificar al animal para evitar que siga sufriendo.

No dejes que tu perro pase por algo así o que tengas que optar por una inyección letal para acabar con su sufrimiento, puedes iniciar un tratamiento para ayudarlo a combatir los síntomas y desarrollar defensas a tiempo.

¿Cuál es el tratamiento del moquillo canino?

El mejor tratamiento para el moquillo es la prevención, es decir, vacunar al perro por primera vez cuando tiene entre 4 y 7 semanas de edad (la vacuna se divide en dos dosis) y, posteriormente, inocularle un recordatorio de forma anual.
No olvidemos que, actualmente, el moquillo es una enfermedad para la cual no existe tratamiento específico. De hecho, el veterinario lo que hará será tratar los síntomas derivados de ella con el propósito de ayudar al perro a desarrollar sus propias defensas.
Además, si las infecciones bacterianas ya han hecho acto de presencia, es posible que el veterinario recete antibióticos al perro. También suplementos vitamínicos y nutricionales con los que combatir la falta de apetito y el los fluidos hidroelectrolíticos para contrarrestar la deshidratación.

¿Cuánto cuesta un tratamiento de moquillo canino?

El precio del tratamiento del moquillo dependerá de lo avanzada que esté la enfermedad y de la gravedad que alcance. Por ejemplo, si los síntomas no llegan a ser lo suficientemente graves como para requerir hospitalización, la factura del veterinario suele rondar entre los $ 3,000 y los $ 5,000 pesos. Sin embargo, si la necesita, puede llegar a duplicarse o triplicarse.

Además, cuanto más grave llegue a ser la enfermedad, mayores pueden ser las secuelas que deje la enfermedad, lo que conllevará un precio extra durante el resto de la vida del perro. A esto hay que sumar que ningún veterinario puede garantizar la curación. Por tanto, la vacuna, para su prevención a diferencia de lo que te costaría un tratamiento, puede acabar saliendo muy barata.

¿Qué se le puede dar a un perro para el moquillo canino?

Suplementos nutricionales, sueros hidroelectrolíticos, fármacos para eliminar la diarrea y los vómitos y medicamentos que les ayuden a respirar mejor. Sin embargo, al igual que sucede con los antibióticos necesarios para combatir las infecciones bacterianas derivadas del moquillo, solo un veterinario puede prescribirlos. Nunca debemos darle a un perro fármacos de ningún tipo sin haberlo consultado antes con él. Las consecuencias pueden ser terribles.

¿Le puedo dar amoxicilina a mi perro con moquillo canino?

Volvemos al punto anterior. La amoxilina es una antibiótico bien tolerado por los perros y muchos veterinarios suelen prescribirlo con el propósito de combatir las infecciones bacterianas derivadas del moquillo.

Sin embargo:

• El moquillo canino es una enfermedad vírica, no bacteriana. Así que, si el perro no ha desarrollado una infección de este tipo y le damos amoxicilina, lo único que conseguiremos es debilitar su sistema inmune. Algo que reducirá sus posibilidades de supervivencia.

¿Cómo se cura el moquillo canino?

Poniendo al perro en manos de un veterinario, combatiendo los síntomas descritos anteriormente y las infecciones bacterianas que vayan surgiendo y teniendo paciencia.

Al final, todo dependerá de la fortaleza del perro y de su capacidad para generar defensas que contrarresten el virus y lo acaben eliminando de su organismo, sin embargo una detección a tiempo puede hacer toda la diferencia sobre la lucha que el perro debe hacer para superar el moquillo canino.

Para garantizar la cobertura de las consultas, tratamiento y vacunas de refuerzos para tu perro, no olvides considerar respaldarlo con un seguro de mascota, que a diferencia de lo que te costaría atender esta y otras emergencias caninas, puede ser muy útil para garantizar la salud y larga vida de tu perro.

¿Cómo se contagia el moquillo canino?

A través de las heces y la orina de los perros infectados, así como de las secreciones bucales y nasales que expulsan durante determinadas fases de la enfermedad. Por ello, nunca debemos dejar sacar a la calle a un cachorro y dejarle olisquear, beber o comer lo que encuentre en el suelo si no lo hemos vacunado previamente. El riesgo de contraer el moquillo u otras enfermedades graves como la provocada por el parvovirus es muy alto.

En definitiva, nuestro objetivo no ha sido asustarte, sino informarte acerca de los graves riesgos para la salud de tu mascota que puede suponer contraer el moquillo canino. Así que te animamos a que lo vacunes contra la enfermedad si no lo has hecho y, por otro, a que uses nuestro comparador para contratar un seguro que te proteja ante los posibles gastos veterinarios derivados de esta enfermedad o de cualquier otra. Aquí podrás ver los precios y beneficios de las diferentes aseguradoras que ofrecen seguro de mascotas en México. Cotiza, compara y elige.

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Alexandre Desoutter Jefe redactor

Alexandre Desoutter ha estado trabajando como editor en jefe y jefe de relaciones con la prensa en HelloSafe desde junio de 2020. Graduado de Sciences Po Grenoble, trabajó como periodista durante varios años en medios franceses y continúa colaborando como colaborador. a varias publicaciones. En este sentido, su rol lo lleva a realizar una labor de dirección y apoyo con todos los editores y colaboradores de HelloSafe para que se respete plenamente la línea editorial definida por la empresa y declinada a través de los textos publicados diariamente en nuestras plataformas. Como tal, Alexandre es responsable de implementar y mantener los estándares periodísticos más estrictos dentro del equipo editorial de HelloSafe, para garantizar la información más precisa, actualizada y experta posible en nuestras plataformas. . Alexandre, en particular, ha emprendido durante dos años la implementación de un sistema de doble verificación sistemática de todos los artículos publicados dentro del ecosistema HelloSafe, capaz de garantizar la más alta calidad de información.